Ordenación sacerdotal en nuestra parroquia

Con inmensa alegría os anunciamos que el próximo sábado, 11 de Octubre, en la Misa de las 18:00h. recibirán en sacramento del Orden sacerdotal dos miembros de La Obra de la Iglesia:
 
Pablo Martínez González será ordenado sacerdote
 
Gerardo Nieto Brizuela será ordenado diácono
 
 
Presidirá la ceremonia Don Juan Antonio Martínez Camino, Obispo Auxiliar de Madrid.
 
Estáis todos invitados a la Misa y a la sencilla fiesta que a continuación tenderemos en el salón de actos de la parroquia.
 
Demos gracias a Dios y oremos por ellos.
 

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Jornada Mundial de la Juventud

Visita la página web oficial de la Jornada Mundial de la Juventud, del 15 al 20 de Julio, y oremos por el fruto de este acontecimiento eclesial.

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Horario de Misas en Verano

Desde del sábado 28 de Junio al 14 de Septiembre el horario de Misas será:
De lunes a sábado: 13:45h. y 20h.
Domingos y festivos: 12h., 13h. y 20:30h.
 
Se maniene la Exposición del Santísimo permanente desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche todos los días de la semana.
Los jueves a las 19h. y los domingos a las 19:15h. se tendrá una hora de exposición del Santísimo en el altar mayor.
 
Podéis colaborar a mantener la Adoración Permanente en el verano enviando una ficha de inscripción, (en el menú Actualidad - Adoración Permanente), para comprometeros a alguna hora de oración en la fecha o periodo concreto que indiquéis en la ficha. Dios se lo merece y nosotros le necesitamos.
 

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Sacramento de la Confirmación el 14 de Junio.

El sábado, 14 de Junio, el Sr. Obispo D. Juan Antonio Martínez Camino, celebrará en esta parroquia la misa a las 18h. para impartir el sacramento de la Confirmación a los jóvenes que se están preparando en la catequesis.
 
Pueden, además, recibir este sacramento los adultos que todavía no lo hayan hecho, avisando en la parroquia para preparase con una catequesis intensiva que comenzará con esta finalidad. Comunicad esto a las personas que conozcáis y no estén todavía confirmadas.
 
Para conocer más sobre el sacramento de la confirmación despliega arriba el menú de los Sacramentos.

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Horarios de Semana Santa 2008

Preparación

para la Semana Santa
 

- Vía Crucis de las familias con los niños

Viernes 29 de Febrero a las 18:45
 

- Charla de la Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia acerca de la oración

Viernes 7 de Marzo a las 19:30
 

- Vía Crucis de los jóvenes

Viernes 14 de Marzo a las 18:45
 

- Confesiones

-Todos los días antes y después de cada Misa.

-Lunes, Martes y Miércoles Santo de 17:00 a 21:00

Jueves y Viernes Santo de 11:00 a 14:00.
 

- Turnos para acompañar a Jesús la noche del Jueves Santo

Apúntate para estar alguna hora de la noche dándole al Señor tu compañía y consuelo. No le dejes solo en su Pasión.
 
 

Horario de celebraciones

de la Semana Santa

 

Domingo de Ramos

En todas las misas bendición de ramos

Mañana: 12:00, 13:00 y 14:00. Tarde: 18:00 y 20:30

 

Jueves Santo

Misa solemne de la Cena del Señor: 19:00

Hora Santa: 23:00

El templo permanecerá abierto durante toda la noche para acompañar al Señor

 

Viernes Santo

Viacrucis:12:00

Acción Litúrgica de la Muerte del Señor: 17:00

 

Sábado Santo

Solemne Vigilia Pascual: 22:00

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PARROQUIA DE LOS DOCE APOSTOLES- MISIÓN JOVEN-SEMANA SANTA 2008


PARROQUIA DE LOS DOCE APOSTOLES

C/VELAZQUEZ nº 88

MADRID·

TELÉFONO : 91 576 45 49

http://www.archimadrid.es/doceapostoles/


ACTIVIDADES SEMANA SANTA 2.008


*FINALMENTE EL VIA-CRUCIS DE JOVENES PREPARADO CON D. ANTONIO SERÁ el VIERNES 14 de MARZO A LAS 18-45 horas.
(Ya nos darán las estaciones comentadas para que participemos todos, leyendo el evangelio y el comentario)
(canciones intercaladas)

*TENEMOS PENSADO PROYECTAR UN VIDEO SOBRE LA SÁBANA SANTA , que ya os comunicaremos para cuando.

*COMO TODOS LOS AÑOS, AYUDAREMOS LOS JOVENES EN LOS OFICIOS DE S. SANTA (jueves y viernes santo, y vigilia de sábado de resurrección) ayudar a misa y leer.

*EL VIERNES SANTO AL TERMINAR LOS OFICIOS, (18:30) iremos a ver procesiones por algún pueblo cerca de Madrid.

*PARA PASCUA DE RESURRECCIÓN HAREMOS UN DÍA DE COMIDA EN EL CAMPO (zona de Las Rozas) *decid propuestas.

*ESTA FUNCIONANDO PARA TODOS VOSOTROS YA, el FORO DE JOVENES CATÓTICOS DE LA PARROQUIA.

Haz click aquí para verlo

*estais todos invitados, y decidlo a vuestros amigos y conocidos.





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Mensaje del Santo Padre Cuaresma

MENSAJE DEL SANTO PADRE
BENEDICTO XVI
PARA LA CUARESMA 2008


"Nuestro Señor Jesucristo, siendo rico,
por vosotros se hizo pobre" (2Cor 8,9)


¡Queridos hermanos y hermanas!

1. Cada año, la Cuaresma nos ofrece una ocasión providencial para profundizar en el sentido y el valor de ser cristianos, y nos estimula a descubrir de nuevo la misericordia de Dios para que también nosotros lleguemos a ser más misericordiosos con nuestros hermanos. En el tiempo
cuaresmal la Iglesia se preocupa de proponer algunos compromisos específicos que acompañen concretamente a los fieles en este proceso de renovación interior: son la oración, el ayuno y la limosna. Este año, en mi acostumbrado Mensaje cuaresmal, deseo detenerme a reflexionar sobre la práctica de la limosna, que representa una manera concreta de ayudar a los necesitados y, al mismo tiempo, un ejercicio ascético para liberarse del apego a los bienes terrenales.

¡Cuán fuerte es la seducción de las riquezas materiales y cuán tajante tiene que ser nuestra decisión de no idolatrarlas! lo afirma Jesús de manera perentoria: "No podéis servir a Dios y al dinero" (Lc 16,13). La limosna nos ayuda a vencer esta constante tentación, educándonos a socorrer al prójimo en sus necesidades y a compartir con los demás lo que poseemos por bondad
divina. Las colectas especiales en favor de los pobres, que en Cuaresma se realizan en muchas partes del mundo, tienen esta finalidad. De este modo, a la purificación interior se añade un gesto de comunión eclesial, al igual que sucedía en la Iglesia primitiva. San Pablo habla de ello en sus cartas acerca de la colecta en favor de la comunidad de Jerusalén (cf. 2Cor 8,9; Rm
15,25-27 ).

2. Según las enseñanzas evangélicas, no somos propietarios de los bienes que poseemos, sino administradores: por tanto, no debemos considerarlos una propiedad exclusiva, sino medios a través de los cuales el Señor nos llama, a cada uno de nosotros, a ser un instrumento de su providencia hacia el prójimo. Como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica, los bienes
materiales tienen un valor social, según el principio de su destino universal (cf. nº 2404).

En el Evangelio es clara la amonestación de Jesús hacia los que poseen las riquezas terrenas y las utilizan solo para sí mismos. Frente a la muchedumbre que, carente de todo, sufre el hambre, adquieren el tono de un fuerte reproche las palabras de San Juan: "Si alguno que posee bienes del mundo, ve a su hermano que está necesitado y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?" (1Jn 3,17). La llamada a compartir los bienes resuena con mayor elocuencia en los países en los que la mayoría de la población es cristiana, puesto que su responsabilidad frente a la multitud que sufre en la indigencia y en el abandono es aún más grave. Socorrer a los necesitados es un deber de justicia aun antes que un acto de caridad.

3. El Evangelio indica una característica típica de la limosna cristiana: tiene que hacerse en secreto. "Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha", dice Jesús, "así tu limosna quedará en secreto" (Mt 6,3-4). Y poco antes había afirmado que no hay que alardear de las propias buenas acciones, para no correr el riesgo de quedarse sin la recompensa en los cielos (cf. Mt 6,1-2). La preocupación del discípulo es que todo sea para mayor gloria de Dios. Jesús nos enseña: "Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestra buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mt 5,16). Por tanto, hay que hacerlo todo para la gloria de Dios y no para la nuestra.

Queridos hermanos y hermanas, que esta conciencia acompañe cada gesto de ayuda al prójimo, evitando que se transforme en una manera de llamar la atención. Si al cumplir una buena acción no tenemos como finalidad la gloria de Dios y el verdadero bien de nuestros hermanos, sino que más bien aspiramos a satisfacer un interés personal o simplemente a obtener la aprobación de los demás, nos situamos fuera de la perspectiva evangélica. En la sociedad moderna de la imagen hay que estar muy atentos, ya que esta tentación se plantea continuamente. La limosna evangélica no es simple filantropía: es más bien una expresión concreta de la caridad, la virtud
teologal que exige la conversión interior al amor de Dios y de los hermanos, a imitación de Jesucristo, que muriendo en la cruz se entregó a sí mismo por nosotros.

¿Cómo no dar gracias a Dios por tantas personas que en el silencio, lejos de los reflectores de la sociedad mediática, llevan a cabo con este espíritu acciones generosas de ayuda al prójimo necesitado? Sirve de bien poco dar los propios bienes a los demás si el corazón se hincha de vanagloria por ello. Por este motivo, quien sabe que "Dios ve en lo secreto" y en lo secreto recompensará, no busca un reconocimiento humano por las obras de misericordia que realiza.

4. La Escritura, al invitarnos a considerar la limosna con una mirada más profunda, que trascienda la dimensión puramente material, nos enseña que hay mayor felicidad en dar que en recibir (Hch 20,35). Cuando actuamos con amor expresamos la verdad de nuestro ser: en efecto, no hemos sido creados para nosotros mismos, sino para Dios y para los hermanos (cf. 2Cor 5,15). Cada vez que por amor de Dios compartimos nuestros bienes con el prójimo necesitado experimentamos que la plenitud de vida viene del amor y lo recuperamos todo como bendición en forma de paz, de satisfacción interior y de alegría. El Padre celestial recompensa nuestras limosnas con su alegría.

Más aún: san Pedro cita entre los frutos espirituales de la limosna el perdón de los pecados. "La caridad -escribe- cubre multitud de pecados" (1P 4,8). Como repite a menudo la liturgia cuaresmal, Dios nos ofrece a los pecadores la posibilidad de ser perdonados. El hecho de compartir con los pobres lo que poseemos nos dispone a recibir ese don. En este momento pienso
en los que sienten el peso del mal que han hecho y, precisamente por eso, se sienten lejos de Dios, temerosos y casi incapaces de recurrir a él. La limosna, acercándonos a los demás, nos acerca a Dios y puede convertirse en un instrumento de auténtica conversión y reconciliación con él y con los hermanos.

5. La limosna educa a la generosidad del amor. San José Benito Cottolengo solía recomendar: "Nunca contéis las monedas que dais, porque yo digo siempre: si cuando damos limosna la mano izquierda no tiene que saber lo que hace la derecha, tampoco la derecha tiene que saberlo" (Detti e pensieri, Edilibri, n. 201). Al respecto es significativo el episodio evangélico de la viuda que, en su miseria, echa en el tesoro del templo "todo lo que tenía para vivir" (Mc 12,44). Su pequeña e insignificante moneda se convierte en un símbolo elocuente: esta viuda no da a Dios lo que le sobra, no da lo que posee, sino lo que es: toda su persona.

Este episodio conmovedor se encuentra dentro de la descripción de los días que precedente inmediatamente a la pasión y muerte de Jesús, el cual, como señala San Pablo, se hizo pobre a fin de enriquecernos con su pobreza (cf. 2Cor 8,9); se ha entregado a sí mismo por nosotros. La Cuaresma nos impulsa a seguir su ejemplo, también a través de la práctica de la limosna. Siguiendo sus enseñanzas podemos aprender a hacer de nuestra vida un don total; imitándolo estaremos dispuestos a dar, no tanto algo de lo que poseemos, sino a darnos a nosotros mismos.

¿Acaso no se resume todo el Evangelio en el único mandamiento de la caridad? Por tanto, la práctica cuaresmal de la limosna se convierte en un medio para profundizar nuestra vocación cristiana. El cristiano, cuando gratuitamente se ofrece a sí mismo, da testimonio de que no es la riqueza material la que dicta las leyes de la existencia, sino el amor. Por tanto, lo que da valor a la limosna es el amor, que inspira formas distintas de don, según las posibilidades y las condiciones de cada uno.

6. Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma nos invita a "entrenarnos" espiritualmente, también mediante la práctica de la limosna, para crecer en la caridad y reconocer en los pobres a Cristo mismo. Los Hechos de los Apóstoles cuentan que el apóstol san Pedro dijo al tullido que le pidió una limosna en la entrada del templo: "No tengo plata ni oro; pero lo que tengo, te lo doy: en nombre de Jesucristo, el Nazareno, echa a andar" (Hch 3,6).

Con la limosna regalamos algo material, signo del don más grande que podemos ofrecer a los demás con el anuncio y el testimonio de Cristo, en cuyo nombre está la vida verdadera. Por tanto, este tiempo ha de caracterizarse por un esfuerzo personal y comunitario de adhesión a Cristo para ser testigos de su amor.

Que María, Madre y Esclava fiel del Señor, ayude a los creyentes a proseguir la "batalla espiritual" de la Cuaresma armados con la oración, el ayuno y la práctica de la limosna, para llegar a las celebraciones de las fiestas de Pascua renovados en el espíritu. Con este deseo, os imparto a todos una especial bendición apostólica.

Vaticano, 30 de octubre de 2007

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Unción de enfermos

El lunes 11 de Febrero, en la misa de las 6 de la tarde, habrá unción de enfermos para todas las personas que lo necesiten. Pueden avisar en la parroquia para que los jóvenes del voluntariado les acompañen si necesitan ayuda para asistir.



Es un sacramento que se debe recibir cuando hay peligro de muerte por una enfermedad o cuando hay gran debilidad debido a la ancianidad. No se debe esperar al momento de la muerte para recibirlo, por eso la Iglesia en vez de llamarlo "Extrema Unción" lo califica con el nombre más exacto, "Unción de los enfermos", que expresa la necesidad de recibirlo desde el comienzo de la enfermedad.



Dice así el Concilio Vaticano II:
La unción de los enfermos "no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez" (SC 73; cf CIC, can. 1004,1; 1005; 1007; CCEO, can. 738). (CEC 1514)



Leemos en la carta del apóstol Santiago: "¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometidos pecados, le serán perdonados" (St 5,14-15).



Y la fórmula del sacramento dice así:
"Por esta santa unción y por su bondadosa miseridordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo, para que libre de tus pecados te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén."



La gracia especial del sacramento de la Unción de los enfermos tiene como efectos:
— la unión del enfermo a la Pasión de Cristo, para su bien y el de toda la Iglesia;
— el consuelo, la paz y el ánimo para soportar cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o de la vejez;
— el perdón de los pecados si el enfermo no ha podido obtenerlo por el sacramento de la penitencia;
— el restablecimiento de la salud corporal, si conviene a la salud espiritual;
— la preparación para el paso a la vida eterna.
(CEC 1532)


La Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia lo expresa así:
" [...] ¡Yo tengo fe…! Por lo que, cuando mi cuerpo enfermo apercibe que las fuerzas se le acaban y que próximamente puede sobrevenirle la muerte, marchando por las fronteras de la eternidad a los portones suntuosos de la gloria para introducirme en la vida eterna; mi cuerpo jadeante, duramente dolorido, y mi espíritu lleno de gozo en el Espíritu Santo que me repleta de esperanza, recurre al Sacramento de la santa Unción, que tantas veces he recibido en mi vida, siempre quebrantada y llena de enfermedades; las cuales me ponen en situaciones tan dramáticas, entre el cielo y la tierra, entre la vida y la muerte. Y una vez recibido, este celestial Sacramento me impulsa, en mi búsqueda incansable de sólo Dios, hacia la vida eterna; preparándome por si llega el encuentro definitivo con el Esposo de mi alma; colmando las esperanzas de mi vida en mi marcha veloz, que me hace correr presurosa, como en vuelo, hacia la Casa del Padre, consiguiendo la meta de mi vida consagrada a Dios, siempre jadeante, esperando el momento definitivo de ser introducida en las mansiones magníficas y suntuosas de la eternidad «para siempre»; donde el Esposo divino me espera para introducirme en el festín infinito de las Bodas eternas de Cristo con su Iglesia. [...]"

Madre Trinidad de la Santa Madre Iglesia
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Comienza la Adoración Permanente

Queridos amigos:

Con gozo os comunicamos que el próximo jueves 31 de Enero a las 20:00h. se inaugurará la adoración permanente en la parroquia con una Misa solemne presidida por el señor Obispo Auxiliar de Madrid, D.Fidel Herráez, a la que todos estáis invitados.

Dará comienzo el primer turno de adoración al terminar la Misa, a las 21:00h. de este día. A partir de entonces, se continuará todos los días la adoración desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche.

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